Carpas exteriores del Estadio Municipal, Atarfe (Granada)
ROGER WATERS, Warm-up Los Uveros: Sinarcas Grapes Floyd Band
Fuimos contratados para tocar en el warm-up del concierto de Roger Waters en Atarfe por la organización del mismo. Como es un evento que sólo se puede calificar de EXTRAORDINARIO, tenéis numerosas noticias y artículos en nuestro blog sobre el desarrollo de dichos acontecimientos.
En la previa del concierto se tocaron un par de temas para comprobar la sonorización, aunque se trataba de pruebas de sonido y ni siquiera estaban presentes todos los músicos de los Uveros. Se interrumpieron las pruebas cuando la organización de Waters pidió paso para hacer las suyas propias y ya no hubo ocasión para hacer la presentación inicial, por lo que se nos dijo que dejáramos todo el repertorio para el segundo pase.
Desgraciadamente, a mitad del concierto de Waters, al que asistimos invitados amablemente por la organización, cayó una lluvia torrencial que obligó a los técnicos de sonido a desmontar el equipo que tenían instalado en el escenario donde íbamos a tocar nosotros. La imposibilidad, según la empresa encargada de la sonorización, de tocar en esas condiciones o de incluso volver a montar nos privó de la posibilidad de dar lo que hubiera sido nuestro concierto del siglo, cerca del autor de las canciones que veneramos y ante un público especialmente entendido y potencialmente numeroso.
De todas maneras, la experiencia resultó completamente satisfactoria y nos abrió nuevas puertas que esperemos que se vayan concretando en los próximos meses. Quede constancia aquí de nuestro agradecimiento a todas las personas que colaboraron en dicha aventura, desde los organizadores hasta los acompañantes.
En la previa del concierto se tocaron un par de temas para comprobar la sonorización, aunque se trataba de pruebas de sonido y ni siquiera estaban presentes todos los músicos de los Uveros. Se interrumpieron las pruebas cuando la organización de Waters pidió paso para hacer las suyas propias y ya no hubo ocasión para hacer la presentación inicial, por lo que se nos dijo que dejáramos todo el repertorio para el segundo pase.
Desgraciadamente, a mitad del concierto de Waters, al que asistimos invitados amablemente por la organización, cayó una lluvia torrencial que obligó a los técnicos de sonido a desmontar el equipo que tenían instalado en el escenario donde íbamos a tocar nosotros. La imposibilidad, según la empresa encargada de la sonorización, de tocar en esas condiciones o de incluso volver a montar nos privó de la posibilidad de dar lo que hubiera sido nuestro concierto del siglo, cerca del autor de las canciones que veneramos y ante un público especialmente entendido y potencialmente numeroso.
De todas maneras, la experiencia resultó completamente satisfactoria y nos abrió nuevas puertas que esperemos que se vayan concretando en los próximos meses. Quede constancia aquí de nuestro agradecimiento a todas las personas que colaboraron en dicha aventura, desde los organizadores hasta los acompañantes.
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